En el contexto venezolano, destaca el impacto que ha tenido la Emergencia Humanitaria Compleja sobre el personal de salud: condiciones inseguras de trabajo, salarios bajos y persecución por el ejercicio de su profesión. La consecuencia directa es la afectación sobre el derecho a la salud de las personas que atienden
Juan M. Rodrigues Goncalves
La Emergencia Humanitaria Compleja que atraviesa Venezuela ha causado consecuencias devastadoras sobre el sistema sanitario público (SSP) en todos sus niveles, lo que ha dejado en una situación de extrema vulnerabilidad a la mayoría de la población que, producto de la misma crisis, dependen de él para atenderse.
Ahora bien, cuando pensamos en las principales víctimas de la crisis, normalmente se identifican a mujeres, niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad o con condiciones crónicas de salud. No obstante, en pocas ocasiones se identifica un grupo igualmente vulnerable: el personal de salud.
Desde hace casi tres años, Acción Solidaria ha hecho un monitoreo de diversas fuentes para sistematizar situaciones que constituyan vulneración al derecho a la salud. Este análisis ha permitido concluir que el personal de salud es un grupo vulnerable por diversos factores, entre los que destacan bajos salarios, condiciones inseguras de trabajo, falta de insumos y medicinas para atender a usuarios, escasez de personal, entre otros.
En las últimas semanas, algunos medios han resaltado noticias sobre la escasez de insumos y equipos de protección para el personal de salud en diversas regiones del país, falta de personal para cubrir guardias o atender emergencias médicas, medicinas e insumos tan básicos como productos de limpieza, básicos para mantener la higiene en los centros hospitalarios.
Sin embargo, este tipo de eventos no son nuevos. Desde enero de 2020 y hasta septiembre de 2022, Acción Solidaria ha sistematizado 672 registros que involucran situaciones que constituyen vulneración a derechos del personal de salud, una cifra que lo coloca entre los grupos de mayor vulnerabilidad ante la emergencia.
¿Pero cuáles son los principales problemas que enfrentan?
El personal de salud debe soportar condiciones de trabajo adversas
El estado de la estructura sanitaria pública de Venezuela es grave. De acuerdo con HUM Venezuela, antes de la llegada de la pandemia, había perdido en 70% su capacidad de atención, cifra que llegó al 80% como consecuencia de la pandemia por el covid-19.
La falta de insumos para la atención médica y de medicinas hace complicada la capacidad de atención que puede brindar el personal de salud que se ven obligado a solicitar estos insumos a los usuarios o familiares, condicionando de esa forma la calidad de la atención y exponiéndolo además a represalias.
En este orden de ideas, la disponibilidad de insumos y medicinas ha sido uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan el personal de salud, generando condiciones inseguras para el ejercicio de sus labores. La pandemia resaltó este tipo de deficiencias.
La escasez de equipos de protección personal ha sido una constante y sigue siendo una necesidad frente a algunos brotes puntuales del virus en algunas zonas del país.
Médicos Unidos Venezuela reportó que entre julio de 2020 y enero de 2022 fallecieron al menos 823 miembros del personal de salud en todo el país con criterios de covid-19. Esta alta cifra de muertes se explica a raíz de la escasez de equipos de protección personal contra el virus, el estado de la estructura hospitalaria, escasez de insumos en general y alta exposición a situaciones de riesgo debido a la falta de personal.
De acuerdo con HUM Venezuela, entre 2014 y 2022 se acumuló una pérdida del 71% del personal médico y 78% de enfermería: las condiciones de trabajo les ha obligado a renunciar o emigrar para buscar mejores ingresos. En consecuencia, el personal que aún resiste en su puesto de trabajo debe asumir una carga desproporcionada o incluso deben atender situaciones para las cuales no está preparado.
Se suman casos de persecución. Durante 2020, 2021 y 2022 se han registrado casos de persecución u acoso en contra del personal de salud, principalmente por hacer denuncias sobre el estado del SSP.
Entre las grandes lecciones que la pandemia ha dejado a la humanidad, está la importancia de la atención pública en salud y, dentro de esta, la de contar con suficiente personal, bien remunerado y que pueda trabajar en condiciones seguras y adecuadas.