90-90-90: Un ambicioso objetivo de tratamiento para contribuir al fin de la epidemia de sida
Acabar con la epidemia de sida es más que un compromiso histórico con los 39 millones de personas que han muerto a causa de esta enfermedad. También representa una oportunidad de gran trascendencia con la que sentar las bases de un mundo más sano, justo y equitativo para las generaciones futuras. Acabar con la epidemia de sida impulsará esfuerzos más amplios en materia de salud y desarrollo, y demostrará lo que se puede conseguir a través de la solidaridad mundial, las medidas empíricas y la colaboración multisectorial.
Aunque harán falta muchas estrategias para acabar definitivamente con la epidemia de sida, una cosa está clara: será imposible terminar con la epidemia sin proporcionar el tratamiento del VIH a todos aquellos que lo necesiten
Mientras el mundo reflexiona sobre el camino que se ha de seguir después de la fecha límite de 2015 en lo que respecta a los objetivos y compromisos adoptados en la Declaración Política sobre el VIH/ sida de 2011, se hace necesario un objetivo para escribir el último capítulo de la epidemia de sida, promover la responsabilidad y unir a las distintas partes interesadas en un esfuerzo común. Mientras que los anteriores objetivos en materia de sida buscaban conseguir un incremento gradual en la respuesta, la meta después de 2015 es nada menos que el fin de la epidemia de sida para el año 2030.
En diciembre de 2013, la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA recurrió a ONUSIDA a fin de respaldar los esfuerzos nacionales y regionales para establecer objetivos nuevos en materia de tratamiento del VIH después del 2015. A modo de respuesta, las partes interesadas han llevado a cabo una serie de consultas sobre nuevos objetivos en todas las regiones del mundo. A escala mundial, las partes interesadas se han reunido en negociaciones temáticas sobre sociedad civil, medicina de laboratorio, tratamiento pediátrico antirretrovírico, adolescentes y otros asuntos clave.
Ahora, un fuerte impulso está llevando a reescribir el tratamiento del VIH y a considerar un objetivo final ambicioso pero a la vez alcanzable:
Que en 2020 el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH.
Que en 2020 el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada.
Que en 2020 el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.
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Fuente: Onusida