Desde Acción Solidaria vemos con profunda preocupación y muchísimo pesar la decisión anunciada por el canciller Iván Gil, en fecha 15 de febrero de 2024, de suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Venezuela.
La OACNUDH ha hecho un seguimiento esencial a la situación de los derechos humanos desde hace varios años, estableciendo en 2019 una oficina de protección y asistencia técnica en terreno acordada en un Memorando de Entendimiento firmado con el Estado venezolano.
La presencia de la OACNUDH en Venezuela ha sido fundamental para brindar asistencia técnica a instituciones del Estado, organizaciones de sociedad civil y otros actores clave, así como para supervisar el cumplimiento por parte del Estado de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Su objetivo es prevenir vulneraciones, hacer recomendaciones para la protección de derechos humanos y supervisar su cumplimiento, reforzar el Estado de Derecho y la rendición de cuentas, actualizar protocolos de uso de la fuerza, evaluar centros de detención preventiva, identificar el impacto de sanciones, visibilizar las vulneraciones de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y su impacto en personas en situación de vulnerabilidad, así como proteger la labor de defensores de derechos humanos, del espacio cívico y promover procesos participativos en los planes y políticas de derechos humanos.
Con la salida del país de la OACNUDH la población venezolana pierde una instancia directa y clave para la documentación y gestión adecuada de los casos de vulneraciones de derechos humanos, incluyendo los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales.
Reconocemos la labor de la OACNUDH en Venezuela, tanto en su mandato de asistencia técnica como en el de protección y solicitamos a la autoridades revertir esta lamentable decisión, permitiendo que los oficiales de la OACNUDH retomen su vital trabajo sin dilación.