Veintiocho millones de dólares. Eso es lo que necesita el Gobierno venezolano para comprar medicamentos antirretrovirales y activar el Plan Maestro, que busca dar respuesta a la crisis de tuberculosis, malaria y VIH en el país.
Hasta la fecha, el Estado apenas cuenta con 5 millones de dólares, monto que desembolsó el Fondo Mundial para la Lucha contra el VIH/sida, Tuberculosis y Malaria a mediados de este año.
Sin embargo, esta cifra se queda corta y urge conseguir los fondos para la compra de medicamentos para los seropositivos. Sin el financiamiento, la hoja de ruta acordada por el Ministerio de Salud, Onusida y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para superar la crisis se desdibuja de a poco.
El Plan Maestro es una estrategia que coordina el apoyo de la cooperación técnica internacional para atender las epidemias de VIH, malaria y tuberculosis en Venezuela durante los próximos tres años.
Se elaboró después de la visita de la directora de la OPS, Carissa Etienne, al país en junio de este año y contó con la participación de representantes de los organismos internacionales, funcionarios del Ministerio de Salud y médicos infectólogos.
La estrategia no solo incluye la dotación de medicamentos, sino de reactivos de laboratorio y equipos, así como también campañas para la prevención y vigilancia de estas tres enfermedades. En total, el financiamento del plan para los próximos tres años supera los 130 millones de dólares.
El representante de la OPS en Venezuela, José Moya, explicó que otros países están interesados en financiar la implementación del Plan Maestro en Venezuela, que a más de cinco meses de su creación, tiene su fecha de inicio pautada a la vuelta de la esquina.
“El plan maestro fue sometido al Fondo Global (y fue aceptado). Se abrió la posibilidad de que otros donantes puedan participar (…) hubo interés de otros países para apoyar”, dijo desde un foro realizado por la Red Venezolana de Gente Positiva este martes, 4 de diciembre.
Añadió que más de 20 Estados manifestaron su interés para ofrecer financiamiento, pero no detalló cuáles.
Los recursos liberados por el Fondo Global, explicó Moya, ya fueron destinados para realizar las órdenes de compra de los medicamentos antirretrovirales prioritarios a través de la OPS. Manifestó su preocupación por la lentitud en la que continúan las negociaciones en torno al financiamiento.
“(El Plan Maestro) no avanza a la velocidad ni en los montos que uno quisiera, pero está avanzando”, aseguró Moya.
Los cinco millones otorgados por el Fondo Global tienen fecha estimada de llegada en marzo del año que viene y apenas son suficientes para garantizar el tratamiento antirretroviral por un lapso de tres meses.
Aún faltan los recursos para completar los medicamentos necesarios para VIH, malaria y tuberculosis hasta 2021, así como los equipos y campañas de vigilancia y prevención.
Mientras Venezuela libera los recursos, los únicos medicamentos disponibles provienen de donaciones. El próximo domingo, 9 de diciembre, llegarán al país 77 mil frascos de Vidaray. Moya también confirmó que a través del gobierno brasileño se coordinará una “ayuda importante, de antirretrovirales.
Nuevos esquemas de tratamiento
Regina López, representante de Onusida en Venezuela e integrante de la mesa técnica que creó el Plan Maestro, anunció que la estrategia reducirá los 24 antirretrovirales disponibles actualmente en el esquema de antirretrovirales de los seropositivos e informó que los tratamientos serán reajustados.
La representante de Onusida presentó tres esquemas para tratar a la población con el virus. Agregó que estos medicamentos tienen una composición molecular distinta a la utilizada en los antirretrovirales disponibles en Venezuela hasta la fecha.
López indicó que el Plan Maestro contempla la evaluación de la carga viral, prueba de laboratorio mide la cantidad de material genético del VIH en la sangre; mas no el CD4, que permite conocer cómo está el sistema inmunitario de la persona infectada.
Apuntó que se le dará prioridad a las personas que no hayan podido practicarse la carga viral en los últimos seis meses debido a los altos costos.
—
Fuente: Efecto Cocuyo